Descarboxilar la marihuana conlleva a que los cannabinoides THC y CBD se activen y produzcan sus efectos psicoactivos y relajantes.
La descarboxilación del THCA en THC nos ayuda a disfrutar de unas comidas, aceites y tinturas mucho más potentes. Por consiguiente, es necesario controlar muy bien la cantidad ingerida, de esta forma nos ahorramos pasar un mal rato.
De la misma forma que lo hacemos con el THC, lo podemos practicar en nuestras flores de CBD: Antes de realizar nuestras cremas, aceite o tinturas, realizamos una descarboxilización para pasar de CBDA a CBD.
Al lío:
Baño María
Este método es menos usado, pero hay gente que lo utiliza.
Tritura la marihuana en pedazos grandes.
Introduce el cannabis en una bolsa y déjala sellada sin aire dentro (al vacío). Pon agua a hervir en una cazuela.
Cuándo hierva baja un poco el fuego para que quede a 95°C aproximadamente (a la temperatura máxima sin que hierva)
Mete la bolsa en la cazuela.
¡Espera durante una hora y tendrás tu yerba activada!
Microondas ⏱️
Para algunos usuarios este es el mejor método, seguramente por su rapidez, aunque mucha gente piensa que las microondas degradan los terpenos y cannabinoides.
Coloca la marihuana triturada
extendida sobre un plato de
cerámica.
Mete el plato con cannabis al
microondas.
Calienta durante 3 minutos a
potencia media.
• ¡Saca el cannabis activado!
Horno
• En una bandeja con papel para
hornear extiende una capa de
marihuana triturada.
• Pre-calentar el horno entre 105°C y 110°C.
• Al alcanzar esa temperatura mete la bandeja con cannabis al horno.
• Espera de 45 a 50 minutos.
• Saca la yerba activada... ¡Lista para cocinar con ella!