Las plantas producen sonidos como tic-tac, chasquidos o chasquidos de frecuencias ultrasónicas que aumentan cuando las plantas se estresan. Los humanos no podemos oír ni detectar estos sonidos ultrasónicos.
Creemos que las plantas producen sonidos para comunicarse cuando hay algún tipo de peligro del que quieren advertir a otras. Estos sonidos existen en silencio, no los oímos. Pero algunos animales sí. Esto significa que existe algún tipo de interacción entre los distintos organismos, como ocurre con los insectos.
Algunas plantas también pueden crear otras señales, perceptibles, como olores, cambios de color y formas. Estas señales pueden provocar cambios por parte de las otras plantas para defenderse o protegerse, como atraer animales para matar plagas.
Sin embargo, aún no se había estudiado a fondo si las plantas también emiten otro tipo de señales, como sonidos. Hace unos años, los investigadores descubrieron que las plantas pueden detectar sonidos. La siguiente pregunta lógica era si también podían producirlos.
Para averiguarlo, grabaron plantas de tomate y tabaco en distintas condiciones.Primero, grabaron plantas sin carga para obtener una línea de base.Luego grabaron plantas cuyos tallos se habían secado y cuyos tallos se habían cortado.Estas grabaciones se realizaron primero en una cámara acústica insonorizada y luego en un entorno normal de invernadero.
A continuación, entrenaron un algoritmo de aprendizaje automático para distinguir entre el sonido producido por plantas no estresadas, plantas cortadas y plantas secas. Los sonidos emitidos por las plantas parecen chasquidos o chasquidos a una frecuencia demasiado alta para ser percibida por los humanos y detectable en un radio de más de un metro.
Las plantas estresadas, en cambio, son mucho más ruidosas: emiten una media de unos 40 chasquidos por hora, según la especie. Y las plantas sin agua tienen un perfil de ruido notable: empiezan a chasquear más antes de mostrar signos visibles de sequedad, y aumentan a medida que la planta se seca más, antes de remitir cuando la planta se marchita.
El algoritmo fue capaz de distinguir entre estos sonidos, así como las especies de plantas que los emiten.Y no se trata sólo de plantas de tomate y tabaco.El equipo probó una variedad de plantas y encontró que la buena producción parece ser una actividad bastante común de las plantas.Trigo, maíz, uva, cactus y henbit todos fueron incluidos e hicieron ruido.
Pero aún quedan algunas incógnitas. Por ejemplo, no está claro si la producción de ruido es un desarrollo adaptativo en las plantas o si simplemente es algo que ocurre. Sin embargo, el equipo demostró que un algoritmo puede aprender a identificar y distinguir los sonidos de las plantas. Sin duda, es posible que otros organismos hayan hecho lo mismo.
Por ejemplo, una polilla que quiera poner huevos en una planta o un animal que quiera comérsela podrían utilizar los sonidos para tomar su decisión. Para nosotros, los humanos, las implicaciones son bastante claras: podríamos sintonizar los gritos de socorro de las plantas sedientas y regarlas antes de que se convierta en un problema.
Pero se desconoce si otras plantas lo perciben y responden a ello. Investigaciones anteriores han demostrado que las plantas pueden aumentar su tolerancia a la sequía en respuesta a los sonidos, por lo que no cabe duda de que es plausible.
Ahora que sabemos que las plantas emiten sonidos, la siguiente pregunta es: "¿Quién podría estar escuchando? Actualmente estamos investigando las respuestas de otros organismos, tanto animales como vegetales, a estos sonidos, y también estamos explorando nuestra capacidad para identificar e interpretar los sonidos en entornos completamente naturales.
Es fascinante darse cuenta y saber que las plantas se comunican de tantas maneras.