En un bote de cristal ponemos la planta de la cual queremos hacer la tintura vegetal. Podemos utilizar planta freca, como en este caso, pero también planta seca.
Cubrimos con alcohol de 70º. Es importante que el alcohol esté bien saturado de planta, y que la planta esté bien cubierta por el alcohol, sobretodo si estamos trabajando con planta fresca (si la planta fresca queda fuera del acohol puede que coja moho).
Dejamos macerando una media de 40 días. Cada día es bueno que agitemos nuestra preparación, esto favorece y potencia el proceso.
Transcurrido el tiempo de maceración, filtramos con colador de tela y exprimimos bien. Ciertos curanderos dicen que al exprimir se extrae el juguito más precioso y esencial de la planta.
Envasamos y etiquetamos con la fecha. Las tinturas vegetales tienen un tiempo de vida por lo menos de dos años.
Esta tintura se puede aplicar directamente y sin diluir sobre la piel en caso de irritaciones, heridas, quemaduras… o bien podemos utilizarla en nuestros preparados fitomedicinales y cosméticos como un ingrediente más.
Las tinturas son preparados yerberos que nos permiten tener almacenadas y potenciadas las virtudes de las plantas medicinales.
¡Anímate a hacer una!
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