Una de las formas más habituales de fertilizar las plantas de marihuana es regando las raíces con una mezcla de agua y fertilizante. Pero quizá te interese saber que hay otra forma de alimentar a tus plantas, que consiste en pulverizar las hojas.

Las pulverizaciones foliares no solo son una forma eficaz de aplicar fertilizante rápidamente, sino que además son el método preferido para tratar las plagas y enfermedades de los cultivos. Veamos qué son las pulverizaciones foliares, qué ventajas ofrecen y cómo hacerlas correctamente.

¿QUÉ SON LAS PULVERIZACIONES FOLIARES?

Aplicar una pulverización foliar, o espray foliar, consiste en rociar las hojas con una mezcla de agua y fertilizante, normalmente usando un pequeño pulverisador. Este método es viable porque las plantas son capaces de absorber agua a través de los estomas, que son unos pequeños orificios situados en sus hojas.

Pero la fertilización foliar no está pensada para sustituir el método habitual de fertilizar las plantas regando las raíces con una mezcla de agua y abono; los esprays foliares son más bien para casos concretos. Además, su eficacia depende del tipo de abono pulverizado, y de cómo y cuándo se aplica. Por ejemplo, un aspecto a considerar es que algunas soluciones no se adhieren a las hojas durante el tiempo suficiente para ser absorbidas, reduciendo así la eficacia de la fertilización.

Aunque las pulverizaciones foliares no sean el método de referencia para abonar las plantas, pueden ser extremadamente útiles para tratar deficiencias nutricionales concretas. Asimismo, los esprays foliares también pueden ser útiles cuando hay problemas con el sustrato o las raíces. Y también se usan habitualmente para aplicar insecticidas o fungicidas naturales a las plantas.

VENTAJAS DE LAS PULVERIZACIONES FOLIARES

Antes de sumergirnos en las ventajas de las pulverizaciones foliares debes comprender que es sumamente importante mantener la salud del suelo y del sistema de raíces, y que una fertilización foliar periódica no sustituye el buen cuidado del suelo. Dicho esto, los esprays foliares tienen una serie de ventajas:

 EFICACIA Y RAPIDEZ

Al aplicar una fertilización foliar, los nutrientes proporcionados estarán disponibles inmediatamente para las plantas. Esta es una forma rápida de fertilizar las plantas hambrientas, y es ideal si necesitas actuar rápidamente cuando tus plantas están enfermas. Y al aplicar un espray foliar, casi todos los nutrientes (95%) son absorbidos por la planta.

 PROPORCIONA MICRONUTRIENTES

Es relativamente habitual que las plantas de marihuana enfermen por falta de calcio, hierro, zinc, manganeso y otros micronutrientes Aplicar un espray foliar con CalMag, etc., suele ser el remedio más eficaz para aumentar rápidamente los niveles de micronutrientes, para que tus plantas puedan seguir creciendo óptimamente.

 PUEDE AYUDAR A COMBATIR PLAGAS, ENFERMEDADES Y ESTRÉS

Si tus plantas están infestadas de plagas, o tienen moho u otros patógenos, la mejor forma de ayudarlas rápidamente es haciendo una pulverización foliar. Aplicar estos primeros auxilios y medidas de prevención a tus plantas es muy fácil: solo necesitas un pequeño pulverizador manual.

 NO SE PRODUCEN ACUMULACIONES DE NUTRIENTES EN EL SUELO

En el suelo pueden acumularse gran cantidad de minerales procedentes de los fertilizantes, lo que puede afectar la capacidad de las plantas para absorber nutrientes a través de las raíces. Por tanto, fertilizar las plantas directamente a través de las hojas significa que no hay riesgo de que se produzcan acumulaciones de nutrientes en el sustrato. Por otro lado, puede haber ocasiones en que quieres fertilizar tus plantas, pero no quieres aplicar el abono junto con el agua de riego para evitar regar excesivamente las plantas; en ese caso, la fertilización foliar también es muy útil.

QUÉ PUEDES USAR COMO ESPRAY FOLIAR

Hay todo tipo de recetas de esprays foliares para las plantas de cannabis, que pueden tener diferentes funciones: desde proporcionar nutrientes esenciales para las plantas, hasta repeler plagas y eliminar el moho y los hongos. Lo bueno es que muchas de estas recetas utilizan ingredientes naturales; estas pulverizaciones no son tóxicas y pueden usarse de forma segura. Además, la mayoría de ingredientes son baratos y fáciles de conseguir. Echemos un vistazo a algunos esprays foliares:

ACEITE DE NEEM

El aceite de neem es una solución natural de eficacia probada que ayuda a prevenir muchas de las plagas más comunes del cannabis. Es un producto imprescindible, que todo cultivador debería tener a mano. El aceite de neem es eficaz para repeler pulgones, ácaros araña, moscas blancas y trips, alejándolos de tus plantas. También ayuda con el oídio y otras enfermedades de las plantas. Rociar las hojas cada 1–2 semanas con aceite de neem, como medida preventiva, reducirá enormemente el riesgo de plagas; pero este método es menos adecuado si necesitas erradicar una infestación de forma inmediata (en ese caso, usa jabón potásico).

Según el producto de aceite de neem utilizado (lee bien las instrucciones), solo necesitarás una pequeña cantidad para la pulverización foliar. Algunos productos comerciales ya contienen un emulsionante, por lo que solo tienes que mezclarlos con agua, normalmente en una proporción de 1:10.

JABÓN POTÁSICO

Mientras que el aceite de neem es más preventivo, el jabón potásico sirve para eliminar las plagas del cannabis. De hecho, funciona muy bien en combinación con el aceite de neem: pulveriza las plantas con jabón potásico primero para matar a los bichos (por contacto), ¡y al día siguiente rocía las plantas con aceite de neem para evitar que vuelva la plaga! El jabón potásico es natural, no es tóxico y no supone ningún riesgo para las plantas de marihuana. Para hacer un espray foliar con jabón potásico, normalmente se mezcla el jabón con agua en una proporción de 1:10.

JUGO DE ALOE VERA

El jugo de aloe vera es un remedio vegetal multiusos que, cuando se usa como fertilización foliar, beneficia enormemente a las plantas de marihuana. Este jugo les aporta micronutrientes como magnesio, calcio, zinc y manganeso, y es rico en otros compuestos beneficiosos como aminoácidos y enzimas. Utiliza este jugo en cuanto detectes las primeras señales de una deficiencia nutricional.

El jugo de aloe vera también ayuda a proteger las plantas contra las enfermedades y el estrés causado por factores ambientales. Contiene varios compuestos con efectos protectores, como por ejemplo el acemannan (un polisacárido con efectos antivirales, antibacterianos y antimicóticos). El aloe también contiene otros compuestos, como las saponinas, que ayudan a proteger contra los microbios, hongos, moho y determinados insectos.

Para hacer una pulverización foliar con aloe vera, mezcla dos cucharaditas de gel de aloe fresco con 4,5 litros de agua. Agítalo bien y aplícalo inmediatamente, usando la opción de "niebla" de tu pulverizador.

OTROS INGREDIENTES NATURALES (LECHE, PIMIENTA DE CAYENA, CANELA)

Si buscas en los foros de cultivadores, encontrarás muchas más recetas de esprays foliares con ingredientes naturales. Por ejemplo, se dice que pulverizar las hojas con leche ayuda a tratar los hongos y el mildiu polvoroso. Un espray hecho con pimienta de cayena es eficaz para repeler a los insectos, mientras que el aceite de canela es otro ingrediente natural con propiedades antifúngicas.

Antes de aplicar cualquiera de estos esprays foliares, asegúrate de leer bien las proporciones adecuadas. La mayoría de estas pulverizaciones son seguras, pero siempre es buena idea probarlas primero en unas pocas hojas. Si al día siguiente no observas ningún daño (decoloración, etc.), deberías poder usarlo de forma segura en toda la planta.

CÓMO Y CUÁNDO PULVERIZAR LAS HOJAS DE TUS PLANTAS DE MARIHUANA

Cuando se hacen correctamente, las pulverizaciones foliares son bastante seguras. Pero hay algunas cosas a tener en cuenta al rociar las hojas de tus niñas:

• No Fertilices Excesivamente

Al aplicar una fertilización foliar, usa alrededor del 25% de la dosis que usarías al aplicar el fertilizante con el agua de riego, y rocía las plantas una vez al día. En caso necesario, puedes aumentar la dosis del fertilizante hasta un 50% o más, pero entonces vigila las plantas y ten cuidado de no fertilizarlas excesivamente. Ten en cuenta que aún querrás seguir el programa habitual de fertilización a través de las raíces.

• No Rocíes Los Cogollos

Si es posible, no pulverices las plantas cuando estén en floración. Esto se debe a dos motivos: aunque el producto usado (por ejemplo, aceite de neem) no sea dañino, dará un sabor horrible a los cogollos. Además, rociar los cogollos también puede provocar la formación de moho. Así que limítate a pulverizar las hojas únicamente durante la fase vegetativa. Si no tienes más remedio que pulverizar las plantas durante la floración, evita al máximo rociar los cogollos.

• Pulveriza Temprano Por La Mañana O Al Final De La Tarde

No pulverices las plantas a mediodía, a pleno sol y calor. La luz solar y el calor pueden degradar la eficacia del espray foliar. Es más, el calor puede causar que las gotas de agua formadas sobre las hojas hagan un efecto lupa y produzcan quemaduras en las plantas. El mejor momento para pulverizar es temprano por la mañana (o antes de encender las luces, en cultivos de interior), o al final de la tarde (justo antes de apagar las luces). No pulverices las plantas cuando hace mucho frío o mucho calor; los estomas de las plantas se cierran con las altas temperaturas, por lo que la pulverización sería mucho menos efectiva.

• Consigue El Material Adecuado

Usa un pequeño pulverizador manual, que tenga la opción de aplicar una niebla fina. Si tienes varias plantas, puedes usar un pulverizador de presión manual para facilitarte las cosas

Al pulverizar las plantas, asegúrate de rociar también la parte inferior de las hojas, donde se encuentran la mayoría de los estomas de las plantas. Y también es donde suelen esconderse los bichos.

• Repite Según Sea Necesario

Si sufres una infestación de plagas, podría ser necesario repetir el tratamiento. Por ejemplo, si usas jabón potásico, rocía las plantas unas cuantas veces (con 2–3 días de diferencia) hasta que la infestación esté bajo control.