Un jardin puede ser una narrativa que ofrece un comienzo, un medio y un final.
Los primeros momentos en un jardín con cuento deben hacer que el visitante comience a preguntarse qué sucede a continuación o, en términos de jardines, ¿qué hay en este camino? El jardín entonces, como cualquier buena historia, lleva al visitante a su resolución final.
Si un jardín debe ser una pintura o una historia depende del propósito del jardín. La mayoría de los patios delanteros, diseñados para ser vistos desde la calle, son, por su naturaleza, cuadros. Muchos patios, construidos para ser vistos desde el interior de la casa o para complementar un patio, también deben ser observados, no explorados. Si un jardín va más allá y te invita a explorar activamente sus secretos, es una historia. Ya sea que la historia sea una anécdota o una novela, el jardinero, como el autor, debe usar ciertos dispositivos para asegurar el interés y la emoción a medida que se desarrolla la historia del jardín.
Cada jardín con cuento debe tener tres partes:
Anticipación : una puerta o entrada que proporciona una sensación de invitación, una sugerencia de algo por delante;
Tensión: un viaje a lo desconocido, un paseo por un camino sinuoso, o una serie de pasos hacia un lugar que no se ve;
Liberación: un destino, una escapada a un césped, veranda, piscina o área de descanso, donde el visitante se detendrá, descansará y explorará tranquilamente el destino, la vista, la plantación y la finalización de ese episodio.
La entrada crea anticipación. Una entrada no debe revelar inmediatamente el destino. Debe sugerir que hay algo por delante pero no regalar la sorpresa. Su puerta o entrada debe atraer a las personas de una manera que les permita saber que algo interesante está más allá. Un arco o pérgola que se ve en un ángulo con el comienzo de un camino fuera de la vista emociona a cualquier visitante que merezca la pena invitar. Una vista obstruida de una casa de verano o cascada distante sin una forma clara de llegar siempre crea anticipación. Pero al igual que no debería poder adivinar el final del libro después del primer capítulo, idealmente, su visitante no debería poder ver su destino final completamente desde la entrada. Un presagio, sí, pero no regales la trama.
Un jardín inspirador debe ser lento y fácil. Pruebe caminos largos, curvas suaves y lugares para hacer una pausa, sentarse y, literalmente, oler las rosas. Un jardín divertido puede tener un ritmo más rápido: giros rápidos seguidos de sorpresas. Un jardín misterioso se debe recorrer de manera desigual: escalones desgastados que sugieren una antigüedad deteriorada; Plantaciones que se extienden sobre los caminos. A la gente le gusta un poco de melancolía, por eso las ruinas, reales o creadas, son agradables. Quien visita un jardín misterioso realmente grande debe sentir que ha descubierto este jardín, que fue algo perdido.
La tensión aumenta cuando el destino está más lejos de lo que se pensaba inicialmente. Un camino sombreado y retorcido agrega una sensación de misterio y suspense. Al igual que el final de un capítulo debe traer algún tipo de resolución en la historia, también un camino debe tener algún destino. Toda tensión necesita una liberación, y debe haber un equilibrio entre los dos. Cuando construyes, tienes que entregar. Un camino maravilloso con un destino decepcionante es como una broma larga con una mala línea de golpe. Si el destino es modesto, la ruta no debe crear anticipación.Leer un jardín cuento es una actividad, es dinámica, no estática. El destino también debe invocar una acción, pero una acción que tiene lugar en un lugar específico, algo que hacer al final del viaje del sendero; de lo contrario, has tomado una ruta de la historia solo para ver una foto.